Cuando nos volvamos a encontrar

En esta ocasión, quiero comenzar pidiéndoos a todos ayuda para una amiga mía, debemos ayudarla en todo lo que podamos, ella es nuestra paisana de Tomelloso Rocío Morales López, seguro que sabéis quién es y habéis escuchado la antevista que le han realizado a su hermano, y leído los artículos que se han publicado sobre ella.

Para quien no la conozca, os digo que es una chica con 36 años, que hace aproximadamente 4 años le detectaron un melanoma y le operaron para extirpárselo. A raíz de eso, comenzó la pesadilla que está sufriendo desde entonces, y es que está padeciendo un proceso degenerativo para el cual aún no tiene diagnóstico.

Hace unos días, su hermano Juan Miguel Morales López, realizó esta publicación en facebook:

“Apenas puedes mover una pierna, los dolores de cadera no te permiten caminar, el brazo izquierdo dormido, ganglios inflamados, tiroides y el riñón izquierdo fallando, hoy te mandan a casa sondada. Cualquiera estaría destrozado, pero tú no. Tu única preocupación es no molestar y no crear preocupaciones. La salud te está poniendo a prueba, y sin embargo tú le sonríes. No sé hasta dónde puede llegar esta publicación, pero ojalá y llegue a alguien con los medios de estudiar el caso y darte una calidad de vida.

Son demasiados años, cualquiera se hubiese rendido, pero tú no, tú sigues sonriendo, eres Rocío, la chica de la eterna sonrisa. Y yo siempre gritaré orgulloso: «Aquella chica de ojos verdes y sonrisa inocente es mi hermana.

Cabalgamos juntos, luchamos juntos, rebeldes para siempre».

Ha asistido a consultas en varios hospitales, e incluso por privado, pero ningún médico se ha tomado la molestia de estudiar su caso a fondo y darle solución. Es una persona joven con mucha vida aún por delante, y debemos ayudarla en todo lo posible, porque es una luchadora, una persona que tiene un corazón enorme, y que por muy mal que lo está pasando siempre tiene una sonrisa en su boca. Ella es un gran ejemplo para todos, y esta enfermedad la está agotando, pero no se va a rendir. ¡Y los médicos tienen que ayudarla YA! Esto es un grito desesperado de auxilio urgente, le están dando la espalda sin ayudarla.

Sé que la situación que estamos viviendo con el Covid-19 es muy complicada pero también sé que no hay que dar de lado a las personas que padecen cáncer o enfermedades que son peligrosas, como es el caso de Rocío. Es por lo que no voy a parar de pedir ayuda para ella, porque es muy importante.

Y seguidamente, me gustaría compartir la reseña de un libro que para mí ha sido muy especial y lo seguirá siendo siempre.

Un libro que desde que descubrí su existencia y llegó a mis manos tenía muchas ganas de leer, aunque me costó entender cuál era el momento adecuado para hacerlo.

Pues ese momento llegó el verano del año pasado, ya que este libro me ha acompañado en uno de mis mayores miedos, que era tener que someterme a otra intervención quirúrgica más en mi vida, aunque al final fueron dos intervenciones quirúrgicas, pero la más grave fue la última. Y aunque mi ánimo ha estado con bastantes altibajos antes y después de esa última operación y he estado sin ganas de nada, me alegro que ese fuese el momento para leer este libro, porque dentro de lo malo, te da un rayo de luz y transmite fuerza.

Es un libro recomendable absolutamente 100%, debería ser lectura obligatoria.

Cuando nos volvamos a encontrar, de la escritora Andrea Rodríguez

Este es el primer libro que escribió dicha escritora, y fue publicado el 31 de octubre del 2018.

Pero no es un libro cualquiera, está compuesto por 21 capítulos, 220 páginas llenas de una historia completamente real, preciosa y desgarradora que su escritora Andrea vivió en primera persona junto a su pareja Pablo Ráez, un joven que luchó contra el cáncer de leucemia que padeció. Una historia que verdaderamente te transforma.

Estoy segura que si lo leéis, aunque no os suene mucho el nombre de Pablo ni su historia, os llegará muy dentro, porque es un cúmulo de sensaciones y emociones que iréis sintiendo mientras avanzáis en la lectura.

Y además os recomiendo que podáis tener el móvil o el ordenador al lado. Andrea en un momento del libro habla de un mantra, el cual podéis buscar para ponerlo como banda sonora. Además, podéis buscar en youtube entrevistas que le hicieron a Pablo, y también podéis buscar los perfiles de Instagram de Pablo y Andrea y así por las fechas que va dando de referencia mirar las fotos y leer los textos, y la historia se hace mucho más intensa.

En este libro transmite muchas enseñanzas y lecciones que consiguen hacernos pensar y replantearnos nuestra visión por la vida.

Y también viviremos una historia de amor eterno, muy profundo y real, con una conexión muy especial entre las almas de Andrea y Pablo que aún perdura y lo hará para siempre.

Para quienes tuvierais la oportunidad de conocer y seguir la historia de Pablo Raéz y su lucha con el cáncer, os aseguro que este libro tampoco os dejará indiferentes, porque lo conoceréis mucho más.

Fue un gran ejemplo de lucha y superación, aunque finalmente el cáncer le venciera, y consiguió que muchas personas se hicieran donantes de médula.

Es un libro con una historia de amor verdadero y a la vez duro como la vida misma, con protagonistas a los que podemos poner cara porque son reales, y con una gran lección de vida.

Hay muchas personas que padecen cáncer, y a veces con un simple gesto como es una donación podemos ayudar mucho. Y si no podemos donar por el motivo que sea, pues mostrar siempre nuestro apoyo y ayuda en lo que sea posible, eso sí, jamás sintiendo lástima, sino haciendo las cosas de corazón.

Este libro, transmite muchísimo en cada una de sus páginas, tanto que es complicado expresaros todo lo que me ha hecho sentir a mí personalmente. Pero sé que es un libro que volveré a leer muchas más veces, y que es muy especial para mí.

Este tipo de lecturas siempre nos enseñan mucho, dan una gran lección para valorar aún más todo lo que lo que tenemos y lo que realmente es importante, que hay veces que parece que no nos damos cuenta. Nos ayudan a “despertar” a la vida real, aunque sea dándonos un golpe que no pensábamos que nos podría llegar a nosotros/as mismos/as.

En esta vida vivimos algunos momentos mejores y otros peores. Está muy bien tener sueños, planes,… pero al fin y al cabo no sabemos si llegaremos a poder cumplir todo, por eso debemos disfrutar del momento, del presente, del ahora. Tenemos que aprovechar al máximo cada segundo y no rendirnos.

Gracias a Andrea Rodríguez por haber creado este libro y compartir sus vivencias junto a Pablo con el mundo, porque estoy segura que para ella ha sido difícil escribirlo y volver a revivir todos esos momentos, pero a la vez creo que le ha ayudado mucho poder hacerlo, es un gran legado, un gran ejemplo de unos luchadores que siempre seguirán dentro de cada uno/a de nosotros/as.

Para finalizar, deciros que me han marcado muchas frases de este gran libro, pero hay una que este gran gladiador Pablo Ráez tenía presente cada segundo de su vida y su lucha, y que siempre decía cuando lo veía por la televisón o siguiéndole en redes sociales, y que a mí también ha conseguido transmitirme un significado especial, por eso me quedo con ella: “Siempre fuerte 💪🏻”.

Y también me quedo con el título del libro, porque sé en un futuro volveremos a encontrarnos con nuestros seres queridos, a quienes aunque ya no les podamos ver físicamente, ellos siempre siguen entre nosotros y podemos sentirlos cerca.

De nuevo, os pido toda la ayuda posible para mi amiga Rocío Morales López, se lo merece.